KENYA.- NAIROBI.- Un centro comercial de Westgate, zona acomodada y muy frecuentada por los extranjeros de Nairobi, la capital de Kenia, fue escenario hoy de una masacre cuando una cantidad indeterminada de hombres (más de una docena) ingresaron disparando armas largas y lanzando granadas.
En el hecho murieron 39 personas, incluyendo varios niños, familiares cercanos al presidente, Uhuru Kenyatta, y extranjeros. "Hemos superado ataques terroristas antes. Los derrotaremos de nuevo", aseveró el mandatario. Al menos 150 heridos fueron sacados del recinto en camillas y en carros de supermercado. Muchas de las víctimas tenían múltiples heridas leves, aparentemente producto de los escombros dejados por explosiones.
El grupo extremista somalí Al Shabaab, vinculado con la red terrorista Al Qaeda, asumió la autoría a través de un mensaje en su cuenta de Twitter. "¿Recuerdan Bombay? Va a ser una larga odisea", sostuvo, en referencia a la toma de rehenes en 2010 en la ciudad india en la que murieron 166 personas. El Gobierno culpa habitualmente a esta milicia por atacar Iglesias y fuerzas de seguridad.
"No son matones, este no es un incidente de robo. Parece un ataque. Los guardias que los vieron dijeron que estaban disparando indiscriminadamente", alertó el empleado Yukeh Mannasseh a la Policía, mientras ocurrían los hechos. "Nos mostraban escritos en árabe. Si podías leerlos, estabas a salvo; si no sabías leerlos, te mataban", dijo otro testigo. Los cines y los baños del complejo fueron usados como escondites por cientos de clientes aterrorizados.
Horas después de comenzar el asalto podían escucharse disparos esporádicos, mientras los soldados rodeaban el edificio, policías y militares buscaban a los atacantes tienda por tienda y helicópteros sobrevolaban la zona. Los canales de televisión local informaron que se habían tomado rehenes, aunque no hubo confirmación oficial.
El shopping tiene más de 80 tiendas, salas de espectáculos y un casino. En Internet se describe como un sitio "seguro y tranquilo", en una ciudad donde la criminalidad es un grave problema. (Reuters-DPA)